En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, la gestión de residuos es un componente esencial del facility management. Los residuos generados en los entornos corporativos representan un desafío ambiental y una oportunidad valiosa para implementar prácticas que contribuyan a la conservación de los recursos naturales y a la reducción del impacto ambiental. Actualmente, en el Perú, se recicla menos del 2% de los residuos generados.

En ese contexto, la gestión de residuos presenta una serie de desafíos que las organizaciones deben superar para minimizar su huella ambiental. Entre ellos se encuentran la falta de infraestructura adecuada, la necesidad de concientización y educación ambiental, así como las dificultades para implementar programas de reciclaje efectivos. Además, las organizaciones se enfrentan a una creciente presión regulatoria y a la demanda de los consumidores por prácticas empresariales sostenibles, lo que hace que la gestión de residuos sea una prioridad en la agenda corporativa.

En REMS, hemos desarrollado e implementado diversas estrategias para abordar estos desafíos y ayudar a nuestros clientes en una gestión de residuos eficiente. Una de nuestras principales acciones ha sido afianzar importantes alianzas con ONGs y empresas autorizadas de gran impacto ambiental y social. A través de programas de capacitación y campañas de reciclaje, hemos logrado promover una cultura de sostenibilidad que se refleja en todos los niveles de nuestra organización.

Durante el 2023 se lograron reciclar 7,398 kg de residuos lo que significa un total de 24 toneladas CO2 evitadas, y, en lo que va del año, se han recuperado 11,478 kg de residuos, equivalentes a 41 toneladas de CO2 evitadas. Nuestro objetivo al 2025 es evitar que se generen 150 toneladas CO2.

La adopción de prácticas eficaces de gestión de residuos conlleva beneficios ambientales, económicos y reputacionales, permite a las organizaciones reducir costos operativos al minimizar el desperdicio y maximizar el reciclaje. Además, el cumplimiento normativo y la alineación con las expectativas de sostenibilidad mejoran la reputación corporativa y fortalecen las relaciones con las partes interesadas.

Invitamos a otras organizaciones a unirse a este esfuerzo y a adoptar enfoques similares para la gestión de residuos, asegurando así que nuestras acciones de hoy creen un impacto positivo duradero.